Si estás a punto de abrir la persiana de tu negocio, imaginamos que sepas qué necesitas uno de los documentos más importantes para ello; la licencia de apertura. ¿Pero, sabes qué trámite es o para qué sirve dicho documento?
Para poder abrir un negocio, necesitas de forma obligatoria una licencia de apertura municipal. Este documento lo realiza el ayuntamiento, y de esta forma acredita que este local es apto para el desarrollo laboral para el que se solicite dicho documento. Acredita de esta forma que este local cumple con todas las normativas vigentes para poder llevar a cabo la actividad profesional, tanto en los aspectos técnicos como los higiénicos o urbanísticos, o medioambientales, para que se pueda hacer la actividad laboral sin generar ningún tipo de riesgo para trabajadores o clientes, así como para posibles vecinos.
Pero no hay que confundir la licencia de apertura con la licencia de actividad. El documento del que hablamos este post es el que te da permiso para poder realizar la actividad laboral en el local, mientras que la licencia de actividad permite la actividad económica.
No todo el mundo debe de solicitar esta licencia. En este caso deben de solicitar los establecimientos que tengan más de 300 metros cuadrados, así como los que puedan interferir o dañar en el medioambiente o en el patrimonio histórico, o puedan dañar la salud pública.
Para el resto de locales o de actividad que no cumplan esta característica, deberán confeccionar una Declaración Responsable, ¿No sabes lo que es? Es un documento confeccionado por el propietario del local, en el que se manifiesta que cumple con la normativa precisa para la apertura del local. Pero no te engañes, puede parecer la panacea, pero necesitarás que un especialista o un técnico acredite que efectivamente se cumple con la normativa y que se podrá desarrollar la actividad de forma correcta. En esta declaración responsable, aparecen los datos identificados del propietario, la forma del mismo y la información pertinente de la actividad a realizar y la localización del negocio.
Uno de los parámetros que se evalúan para otorgar una licencia de apertura son los siguientes:
Insonorización: Se evalúa especialmente cuando el local se va a dedicar al ocio, o bien en él van a trabajar con maquinaria que pueda hacer ruido. Para ello se estudia el impacto acústico, para ver que no se superan los niveles de ruido.
Control y/o liberaciones de gases: Locales que generen contaminación odorífera, o que puedan afectar a la salud de las personas si lo inhalan.
Cumplimiento de la normativa contra incendios: debe de contar con una prevención de riesgos laborales, además de señalización y alumbrado en el caso de haber una emergencia.
Refrigeración: para los locales que almacenen producto que necesite para su buen mantenimiento unas bajas temperaturas.
Sin duda, deberás de contar con un técnico que acredite que tu local o negocio se ajusta de manera correcta a la normativa existente dependiendo de la actividad que se vaya a desarrollar en el mismo.
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