El peligro de incendios en naves industriales suele provenir de los elementos habituales que suelen estar almacenados: sustancias peligrosas, maquinarias, tejidos, cartones, aceites, cartones, talleres, etc.
También la actividad que se desarrolla en su interior tiene una importancia variable en función de la misma: talleres de reparación de vehículos, fabricación de diversos artículos, archivos, carpinterías, fabricación de pinturas, alquitranes, fuegos de artificio…etc.
Todas las actividades que se puedan desarrollar en este tipo de establecimientos industriales están reflejadas en el B.O.E y en el índice de peligrosidad de incendio intervienen la ubicación, el tipo de construcción, materiales empleados para distribución interior, materiales empleados en su revestimiento y decoración, medidas adoptadas para la protección contra–incendios y por supuesto la actividad desarrollada.
Pero hoy hablaremos del riesgo añadido que supone la construcción moderna para los bomberos en la labor de extinción de los incendios en naves industriales.
La evolución en la construcción de naves industriales
Hasta el siglo XVIII la economía estaba sustentada por la producción artesanal, la cual estaba organizada en gremios o asociaciones que englobaba a los artesanos de un mismo oficio.
El invento de la máquina de vapor trajo apareada la Revolución Industrial y con ella la aparición de los primeros edificios industriales. Estos surgieron en derredor de las ciudades y el sistema constructivo de época estaba basado en estructuras portantes a creadas con vigas y cerchas de madera apoyadas sobre muros de carga. Ya a principios del siglo XX, el hormigón armado hizo su aparición aunque de forma limitada debido a la utilización de patentes para su uso.
El hormigón prefabricado en la construcción de naves industriales
A finales del siglo XX el hormigón prefabricado se impuso en este tipo de construcciones debido a las grandes ventajas, tanto en costes como en tiempo de ejecución. Este sistema de construcción está basado –generalmente–, en pórticos y cerchas que sustentan cubiertas de paneles “sandwich “, y una fachada y cerramientos compuestos también por paneles prefabricados al exterior y bloques de hormigón o cerámicos en su interior. Este tipo de construcción suele estar apoyado en una cimentación ejecutada in situ.
La importancia de los anclajes
La normativa exige una serie de requisitos para la prevención de incendios en naves industriales, pero aún dentro de la legislación vigente, se pueden utilizar distintos sistemas constructivos que condicionan la actuación de los bomberos en caso de incendio en naves industriales.
En el supuesto caso que para la construcción se haya empleado estructura metálica, casi con toda probabilidad el panel de hormigón irá encajado en las alas del pilar, requiriendo soldadura de perfiles que permitan encastrarlo en caso que el grueso del panel sea superior al del pilar, aunque no suele ser habitual. Ya que se suele tener en cuenta en el momento del diseño y estudio de la construcción.
En estos casos –con los paneles encastrados en los pilares– en caso de incendio, la cubierta colapsa hacia el interior de los paramentos exteriores, y las fachadas se inclinan hacia el interior al no tener la retención que supone la estructura de cubierta, pero no se caen.
En otras ocasiones y a pesar de tener estructura metálica, los paneles no están encastrados en las alas de los pilares sino sujetos con grapas. En estos casos, suele ser habitual el desplome de los paramentos de cierre exterior por lo que el riesgo es más alto –si cabe– para los bomberos que acuden al siniestro.
Conclusión
- En las estructuras metálicas en que los paneles se encastran en las alas de los pilares, el derrumbe de los paramentos verticales no es habitual.
- En las estructuras metálicas donde los paneles van anclados a la estructura a base de grapas de acero y tacos, la experiencia hace ver que estos tipos de anclaje –tanto al interior como al exterior–, no soportan una carga de fuego elevada por lo que el desplome, en caso de incendio, es casi inmediato.
Todo ello nos lleva a la conclusión de que merece la pena estudiar detenidamente la ejecución de las obras de construcción de naves industriales, ya que el uso de uno u otro sistema, además de la estabilidad de la obra en sí, implica la seguridad del personal que acude en caso de incendios en naves industriales.