Si hablamos de cabello, podemos encontrar desde melenas lisas a rizadas desenfadadas o alocadas, cortas y largas y con un pelo más o menos sano, pero todo pelo, merece un respeto, un cuidado  y nunca sigue el mismo patrón que otro.   

El pelo se puede clasificar por lo onduladas que sean las hebras. Por lo que podemos encontrar un pelo lacio, ondulado, o crespo. Y los vamos a explicar. 

El cabello lacio, no necesita demasiado para que aparezca ordenado, pero no por eso lo tienes que descuidar. Cada hebra cae recta desde la raíz hasta la punta. Normalmente es un pelo que necesita ser lavado con frecuencia, porque por si solo se ensucia por su propia grasa, por lo que es recomendable no utilizar champús con calles ni con aceites que sean pesados o puedan engrasar más. Dependiendo de cómo sean las hebras, necesitará algún producto para controlar el encrespamiento. Y es un cabello ideal para hacer recogidos, para coletas altas o bien para hacer alguna trenza.  

El pelo ondulado, queda a mitad de camino del liso o del pelo rizado o afro. Sus hebras no llegan a hacer un bucle, pero si dibujas una “S”. Dependiendo del grosor de las hebras será más sencillo domarlo y que parezca colocado o no. Para cuidar estas melenas, es importante que tanto los champús como los acondicionadores, o bien si se utiliza la mascarilla, debe ser hidratante. Lo ideal es que sea con aceites naturales, para conseguir reducir el encrespamiento y ayudar con la definición de las ondas.  

Y nos toca hablar del pelo más desenfadado, y salvaje. Nos toca hablar del pelo afro. Aunque puede parecer un pelo grueso, es bastante frágil y se puede quebrar con facilidad. Por su gran capacidad de retener la humedad, podemos hablar de un pelo con facilidad para estar dañado. Este pelo no debe de lavarse demasiado, pero cada vez que se haga se debe aplicar acondicionador. Es más, es recomendable utilizar mascarilla sin aclarado para protegerlo en muchas ocasiones, e incluso utilizarlo como si fuera un fijador, para que se defina, y se quiebre lo menos posible. Si nos paramos a pensar, veremos que este tipo de pelo no suele estar vinculado a melenas largas, y es precisamente por ser tan quebradizo, cuesta que coja largura, pero con mucho cuidado no es imposible. 

El afro es el más complicado de encontrar, pero igualmente todos llevan unos cuidados muy concretos. Ya sea por el exceso de sebo que ellos mismos generan, como por la humedad que pueden almacenar. Hay que tener claro qué tipo de pelo tenemos, para poder buscar productos que le sean beneficiosos, dentro de que no hay un estándar de cuidados, porque incluso dentro del pelo ondulado, habrá unos cabellos que necesitan más hidratación, o que para estar definidos necesitan una fijación más fuerte. En el caso del pelo liso, es más sencillo poder cuidarlo, pero se debe prestar atención al encrespamiento, y el más complejo como ya hemos dicho es el afro. 

Esperamos que con este post, te resulte más sencillo saber qué tipos de pelo hay. 

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