Antes de comenzar a hablar sobre el aceite CBD, debemos definir en qué consiste este aceite. El CBD es un componente que se extrae de la planta del cannabis, y que, desde hace ya muchos años, se ha convertido en objeto de estudio para muchos laboratorios.
A pesar de la controversia que supone un término como el cannabis, asociado a una sustancia prohibida en muchos países, los estudios realizados están limpiando su nombre. Esto es debido a que, tras las pruebas realizadas, se ha comprobado que se obtienen grandes resultados a la hora de paliar Dolores y aliviar síntomas provocados por ciertas enfermedades. en la actualidad cada vez hay más profesionales que utilizan este compuesto como medicina alternativa con fines terapéuticos, antiinflamatorios o incluso analgésicos.
Cuando hablamos del aceite CBD, estamos hablando de una sustancia en formato líquido que está elaborado a partir de la composición del aceite común y el extracto de la sustancia que procede del cannabis. Podemos encontrar esta medicina alternativa en diferentes formatos, pero el más común y el más usado, es el del aceite. Esto tiene una sencilla explicación. En este formato es mucho más sencilla su ingesta y además es más fácil controlar las proporciones que cada paciente necesita. Si bien es cierto, que extraer la sustancia de la planta de manera directa es bastante sencillo, no podemos decir lo mismo a la hora de consumirlo, ya que es difícil de poder aplicar y/o ingerir por sí solo.
Al tratarse de un elemento líquido es mucho más sencillo incorporarlo en nuestro día a día, ya que se puede ingerir directamente, o añadirlo a nuestras comidas. En su estado líquido nos facilita mucho su aplicación en cualquier parte del cuerpo que necesite sus servicios. Si por ejemplo tenemos una lesión muscular que nos provoca un dolor intenso podemos masajear la zona con unas gotas de este aceite CBD y así conseguir aliviar el dolor de manera casi instantánea.
A diferencia de muchos medicamentos químicos aprobados por la comunidad científica, se está comprobando que el uso del aceite CBD o cannabidiol no deja residuos tóxicos en el organismo. A diferencia de la mariguana el CBD No es una sustancia psicoactiva ya que tienen niveles THC muy bajos. Cómo estamos explicando el uso de este aceite tiene un gran potencial medicinal, pero no son los únicos beneficios que nos puede aportar. La comunidad científica ha visto el potencial que tiene y por ese motivo está invirtiendo para que los laboratorios realicen estudios más completos sobre esta sustancia.
Los beneficios del aceite CBD al incorporarlo día a día
El Aceite de cannabidiol para mejorar la calidad del sueño:
El descanso es primordial para una buena calidad de vida. Cuando nuestro cuerpo no descansa de manera correcta nuestra mente y nuestro organismo lo Manifiesta. Esto puede provocar malestar general, dolor de cabeza, bajo estado anímico, Y como consecuencia, tener problemas en nuestro día a día.
Podemos solucionar los problemas de insomnio, incorporando el aceite CBD, y así conseguir un sueño más profundo y reparador. De esta manera podremos optimizar nuestro tiempo de descanso y que nuestro cuerpo se encuentre al 100 por 100 al día siguiente.
Gracias a las propiedades que tiene el cannabidiol, (efectos antioxidantes, antitumorales, antibióticas, analgésicas, sedantes, neuro protectoras …) podemos decir que es una potente solución para combatir el insomnio.
Por otro lado, son muchos los médicos que creen en el poder que tiene el aceite CBD para reducir los efectos en episodios epilépticos y las convulsiones provocadas. Debemos tener claro que su uso no es un método infalible contra el insomnio, pero sí que podemos confirmar que los efectos que provoca en nuestro cuerpo favorecen a que este no aparezca. Su consumo hace que se reduzcan los niveles de estrés gracias a su poder ansiolítico, lo que provoca que nuestro cuerpo se relaje y entre con mayor facilidad en estado de reposo.
Todo esto sumado a la bajada de tensión muscular y emocional, nuestro cuerpo descansará consiguiendo que el cuerpo alcance un estado total de relajación, con lo que será más fácil alcanzar el sueño. Las pruebas realizadas en pacientes con estos síntomas han concluido que, en un periodo cercano al mes y medio, una vez empezado el tratamiento, se pueden superar los problemas que provocan el insomnio e ir reduciendo sus síntomas poco a poco.
Que cantidad tomar y cual es la mejor calidad
Para conocer cual es la dosis ideal para cada paciente, debemos de tener en cuenta diferentes factores, como constitución, peso, altura, sexo y edad.
El resumen general es que los cannabinoides podrían ejercer un efecto fisiológico más profundo en los hombres y afectar más a la conducta en las mujeres. En el caso de la complexión, la dosis, por norma general será mayor cuanto más peses para que su efecto sea eficaz.
Las pruebas hacen ver que unos 25 miligramos serán suficientes para cualquier persona adulta con una complexión estándar. Si estamos pensando en incorporarlo a nuestra vida, debemos de consultarlo previamente con nuestro especialista, para que nos indiquen si es compatible con nuestra medicación. Casos como los de los anticoagulantes, pueden causar problemas a medio corto plazo.
Otro punto fundamental es elegir una marca con prestigio y que te proporcione la tranquilidad de consumir un producto de calidad. Es importante saber en todo momento que estás ingiriendo y que los compuestos que indican en el prospecto sean los que realmente aparecen en las etiquetas. También se debe comprobar que el aceite que compres no tenga sustancias adicionales que puedan ser perjudiciales para tu organismo.
Por último, si estás pensado comenzar a probar el aceite CBD, te aconsejamos que lo hagas paulatinamente, sin darte atracones, ya que a pesar de que debe de provocar efectos secundarios, cada persona puede reaccionar de diferente forma. Si lo haces gradualmente podrás alcanzar la dosis óptima para ti, de manera más sencilla sin que tu cuerpo reaccione negativamente.
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