Además de reducir el gasto en reparaciones de urgencia, el mantenimiento preventivo del coche garantiza otras muchas ventajas, como la seguridad en el tráfico, el ahorro en el consumo de combustible y la revalorización del precio de reventa.
Algunos consejos que pueden interesarte, el mantenimiento general de tu vehículo puede garantizarte unas buenas condiciones de tu automóvil y menos reparaciones, provocando menos gastos y menos accidentes por causas de las condiciones del vehículo.
Existe gente prefieren no llevar el coche al mecánico para que lo revise, pero realizan ellos algunas revisiones. Algunos elementos pueden comprobarse en casa, te enseñamos que cosas podríamos revisar en casa para tener el coche en mejores condiciones.
Los neumáticos deben ser revisados constantemente. Es necesario comprobar de cerca las posibles marcas de desgaste, la profundidad de la banda de rodadura y el desgaste irregular del conjunto, cuando uno de los neumáticos está más desgastado que los demás. Esto último indica que ha llegado el momento de alinear y equilibrar el coche. El nivel de desgaste puede comprobarse mediante los TWI, que son pequeñas elevaciones de goma presentes en las ranuras de los neumáticos, marcadas con las iniciales «TWI» o con el diseño de un triángulo. Cuando una de las partes más cercanas a esta marca alcanza el nivel TWI, el neumático debe ser sustituido.
La rueda de repuesto es esencial en situaciones de emergencia, por lo que siempre debe ser revisada. Al igual que los neumáticos en uso, debe mantenerse en buen estado (aunque no se utilice), debe revisarse periódicamente, para que esté listo cuando se necesite. Lo ideal es revisarla junto con los demás, semanalmente. Esta rutina garantizará la integridad del neumático que, si está poco inflado durante mucho tiempo, puede secarse y no utilizarse cuando se necesite.
Revisar el agua del radiador es fundamental para evitar el sobrecalentamiento del coche. Para ello, basta con abrir el capó del vehículo con el motor frío y observar las líneas que determinan el nivel mínimo y máximo. Lo ideal es que el agua esté en medio de las dos líneas marcadas. Si está por debajo, basta con rellenar con más agua. Es importante señalar que, si el motor del vehículo está caliente, el volumen de agua será un poco mayor que el valor común, por lo que la medición no será tan precisa.
El freno de mano es muy importante para garantizar que el coche permanezca inmóvil mientras está aparcado, especialmente cuando no está en terreno llano. Durante su uso, pierde gradualmente su eficacia. Por este motivo, debe ser revisado cada 15.000 kilómetros como máximo. Para asegurarse de que el freno de mano de su coche funciona correctamente, tire de él y compruebe cuántos clics hace. En las peores condiciones, como en una pendiente, lo ideal es escuchar entre 3 y 6 clics. Si escucha más que eso, el freno está desajustado. Además, si el freno de mano sólo detiene el coche cuando se sube hasta arriba, casi apuntando al techo, o si no detiene el vehículo por completo, es señal de que no está regulado. En cualquiera de estas situaciones, lleve el coche a un mecánico y pida una revisión de los componentes.
Revisión del volante, con el cuidado adecuado, es poco probable que la dirección del vehículo presente defectos. Sin embargo, algunas señales pueden indicar que es el momento de llevar el coche al taller. Si escuchas ruidos extraños al girar el volante, si el volante se vuelve «duro» y las maniobras más difíciles, si sientes que la dirección está demasiado floja, que hay temblores o que el coche tira hacia un lado, es señal de que serán necesarios algunos ajustes en los componentes.
Cuando el aceite está por debajo del nivel indicado, perjudica la lubricación y la limpieza del motor. Cuando está por encima del nivel indicado, aumenta la presión en el depósito, lo que puede provocar fugas, suciedad en las bujías o daños en el catalizador del sistema de descarga.
La medición del aceite sólo debe realizarse en un lugar plano, al menos 10 minutos después de apagar el vehículo. También se recomienda comprobar el nivel de aceite antes de poner el coche en marcha por primera vez en el día.
Para comprobarlo, basta con encontrar la varilla, secarla con un paño e introducirla de nuevo en el compartimento. Después de quitarlo, hay que comprobar dónde está el aceite en comparación con las marcas de mínimo y máximo. El nivel correcto está en el medio de las dos marcas. Si está por debajo, hay que rellenar el aceite indicado por el fabricante.
Revisión del extintor de incendios, en caso de accidentes más graves, es el extintor el que salvará la vida de los pasajeros del vehículo. Por ello, es necesario comprobar periódicamente si se encuentra en el lugar idóneo y si la fecha de caducidad sigue vigente. La vida útil de un extintor es de 20 años, el extintor también va perdiendo capacidad por ello hace que sea obligatorio comprobar de vez en cuando la efectividad del extintor, haciendo una revisión cada 5 años. La manguera tiene que estar buen estado, medidor de presión correcta (en verde), el pasador de seguridad bien puesto, que no tenga golpes.
Revisar las luces, las luces de freno, los indicadores de dirección y las luces de marcha atrás deben probarse siempre. Para ello, debes aparcar el coche, encender los faros y comprobar las luces de la pared. Si alguna bombilla está quemada, un lado será más oscuro que el otro. Para comprobar la luz de marcha atrás, apague las luces del coche, conecte la marcha atrás y compruebe el brillo, luego compruebe las luces por los espejos. Para probar las luces de posición, apague y encienda las luces, repitiendo el procedimiento de observación, por los espejos exteriores. Para probar las luces de dirección basta con apagar todas las luces del coche y encender las luces de dirección comprobando también con los retrovisores exteriores. También puedes pedir a alguien que te ayude a comprobar las luces mientras enciendes cada una de ellas.
Comprobar el buen estado de los artículos de emergencia, en cualquier situación problemática, el gato, el triángulo de advertencia y la llave de rueda pueden preservar vidas y evitar posibles accidentes. Nunca es posible prever los imprevistos que puede presentar un viaje en coche, por ello, lleve consigo algunos elementos extra, como alicates, destornilladores, llaves Philips, cinta aislante, cable de batería, linterna, franela, botiquín de primeros auxilios y el manual del vehículo.
Revisar los limpiaparabrisas, expuestas a la intemperie, las escobillas del limpiaparabrisas tienden a secarse con el paso de los días. Por este motivo, deben cambiarse al menos una vez al año. Para comprobar el estado de las escobillas, asegúrese de que no están secas ni cortadas. Además, es necesario realizar pequeñas comprobaciones mecánicas en el motor y en el brazo del limpiaparabrisas. En cuanto al depósito del limpiaparabrisas, es importante destacar que no se deben añadir productos inadecuados para limpiar los cristales. Existen detergentes específicos para esta función que, además de realizar la limpieza con eficacia, conservan las escobillas.
Teniendo en cuenta estos consejos, tómese un tiempo para revisar todos estos elementos de su vehículo y preste atención a su seguridad en la carretera.