¿Sientes que cada año tus facturas de energía siguen aumentando? No estás soñando.
En los últimos 25 años, España ha experimentado un importante aumento de los precios de la energía, concretamente de la electricidad. Tanto es así que el ahorro de energía se ha convertido en una obligación más que en una opción. Afortunadamente, la domótica es un medio ideal para ayudarte a reducir el consumo de energía de forma agradable y original.
Al implantar un sistema de domótica en casa (con cable o inalámbrico), puedes optimizar fácilmente su consumo de energía para la iluminación, la calefacción y la refrigeración, y reducir los costes de electricidad apagando automáticamente los aparatos que consumen energía cuando no hay nadie en casa. De hecho, puedes ir incluso más allá. Una casa automatizada reunirá todo, desde la seguridad, la prevención de incendios, el control de la temperatura, la iluminación, los sistemas de audio y vídeo, la gestión de la piscina o el spa, el control de las persianas, etc. La domótica hará que todos estos elementos se comuniquen entre sí para ofrecerte una casa energéticamente eficiente, cómoda, práctica y segura. Cuando se lee todo esto, se entiende rápidamente por qué las casas automatizadas se llaman también casas inteligentes.
A pesar de todas las ventajas, algunas personas se sienten inicialmente desanimadas por el precio de estos sistemas inteligentes. No escondas la cabeza en la arena: empezar de cero y automatizar una casa cuesta dinero. Sin embargo, es esencial tener en cuenta la cantidad de dinero que se ahorra mediante el ahorro de energía en el cálculo total de la operación.
Por ejemplo, un termostato programable que regule la calefacción y la refrigeración de la casa según la rutina de vida de los ocupantes y ofrezca la posibilidad de ajustar la calefacción o la refrigeración a distancia a través de Internet. El concepto es realmente atractivo y hace que todos queramos tenerlo. Sin embargo, su precio oscila entre los 250 y los 300 euros, dependiendo de las opciones disponibles, lo que puede parecer mucho. Pero con toda la energía que ahorras, podría amortizarse en poco menos de un año.
Por eso es esencial tratar con verdaderos expertos en domótica antes de emprender un proyecto de automatización. Podrán responder a tus preguntas, simular cálculos y darte una idea precisa y clara de lo que puedes esperar.
El ABC de la Domótica
Si ya has oído hablar del concepto de casas inteligentes, en las que varias funciones como la iluminación, los electrodomésticos o los dispositivos de seguridad se controlan a distancia, ya tienes una buena idea general de lo que puede hacer la domótica.
Sólo que la domótica puede ir mucho más allá del «aparato electrónico» de moda que impresiona y da que hablar. La domótica ofrece sistemas y dispositivos que pueden gestionar elementos del entorno interior, como la iluminación, los electrodomésticos, los teléfonos, así como los sistemas mecánicos de entrada a la vivienda, pero también puede (¡y es lo más importante!) aumentar la seguridad y facilitar la vida de los ocupantes de una casa.
Protegerse gracias a la Domótica
Desde el punto de vista de la seguridad, la domótica puede actuar en varios puntos. Por ejemplo, sería posible instalar detectores de presencia que, cuando se acerque un intruso, puedan activar las cerraduras de la casa o simular la presencia de los ocupantes encendiendo las luces y la televisión. En caso de intento de intrusión, se puede activar un sistema de síntesis de voz y de luces, y una llamada telefónica automática puede ponerse en contacto con el propietario, una empresa de seguridad o la policía.
Cuando la Domótica marca la diferencia
Para hacer la vida más fácil, la domótica puede tener un gran impacto en la autonomía de las personas con movilidad reducida, las que viven con discapacidades visuales o auditivas y para las personas mayores. Basta pensar en la iluminación que puede encenderse por la señal de un detector de movimiento o en los electrodomésticos, cuyos mandos están a veces a alturas más difíciles de alcanzar para las personas en silla de ruedas, que pueden activarse a distancia. Las posibilidades son casi infinitas y pueden satisfacer las necesidades más específicas
Aunque es imposible enumerar todas las ventajas de la domótica en un solo artículo, la siguiente lista ofrece una buena visión general:
- Aumentar tu independencia y permitirte gestionar tu entorno vital de forma más eficaz.
- Ayudarte a comunicarte con otras personas.
- Ahorra tiempo y esfuerzo.
- Aumentar la seguridad personal.
- Reducir costes de calefacción y refrigeración.
- Aumentar la eficiencia energética de el hogar.
- Proporcionar alertas sonoras y visuales en caso de emergencia.
- Permite vigilar la casa cuando estás fuera.
Automatización del hogar para personas mayores
Pastilleros, teleasistencia, sistemas inteligentes con sensores, etc. La domótica es, en efecto, una excelente manera de ofrecer seguridad y autonomía a las personas mayores que viven solas o que están perdiendo sus capacidades, pero sobre todo de mejorar considerablemente su calidad de vida. Y si estas innovaciones tecnológicas son directamente beneficiosas para esta parte de la población, también son sumamente tranquilizadoras para los familiares de las personas mayores.
Hoy en día, la esperanza de vida se estima en 84 años para las mujeres y 77 años para los hombres. Los estudios prevén que en 2050 países como España, por ejemplo, tendrán más de 80.000 centenarios. Esto hace que sean personas para las que la domótica podría desempeñar un papel importante, incluso vital. Por eso es fundamental seguir desarrollando la gerontología, que consiste en crear entornos tecnológicos para la salud, la movilidad, la comunicación y el ocio de las personas mayores.
Aunque este uso particular de la domótica aún no es muy conocido por el público en general, cada vez más gobiernos de todo el mundo lo ven como una forma de afrontar el envejecimiento demográfico.
La domótica se utiliza cada vez más en los pisos de personas mayores que viven solas. Buscan sobre todo sistemas de teleasistencia que les permitan comunicarse con una «azafata» a través de cajas de voz conectadas a una línea telefónica con sólo pulsar el botón de un collar o pulsera. Hay un contacto inmediato con la azafata, que puede escuchar a la persona, tranquilizarla o pedir ayuda en caso de emergencia.
Persianas automatizadas
Si una persiana es ante todo un elemento de confort y salud, adquiere una nueva dimensión cuando se maneja con la domótica. De hecho, podemos hablar de su impacto en la calefacción, el aire acondicionado y la iluminación de un edificio que lo utiliza. Programados en función de la duración del día, el cambio de estación, la temperatura o la posición del edificio con respecto al sol, permiten aprovechar los elementos naturales (sol, frío y calor) de la forma más inteligente posible.
Por ejemplo, en un día caluroso de verano, las persianas pueden abrirse automáticamente cuando los ocupantes se despiertan para dejar entrar la luz natural en un momento en el que todavía no hace demasiado calor en el exterior. Cuando los ocupantes de la casa se vayan a trabajar, las persianas se cerrarán para mantener el interior fresco (reduciendo la necesidad de aire acondicionado) y bloquear la luz, que de todos modos no es necesaria. Al final del día, cuando el sol se haya puesto y los ocupantes de la casa hayan regresado, las persianas se abrirán de nuevo para dejar entrar la luz exterior.
Para quienes deban cumplir el Reglamento que modifica el Código de la Edificación para promover la eficiencia energética en los edificios, que establece normas para que diseñadores y constructores mejoren la eficiencia energética de las nuevas construcciones residenciales, la instalación de persianas automatizadas se convierte en una forma sencilla y económica de ayudarles a alcanzar sus objetivos. Para aquellos que viven en una casa o son propietarios de un edificio comercial construido antes de 2013, el ahorro de energía generado por las persianas programadas tiene un impacto directo en su cartera.