Motos legendarias de Kawasaki

En este post vamos a hablar de las motos más relevantes de la marca Kawasaki, pero antes, vamos a situar a esta importante firma en el tiempo.  

Su fundador, Shozo Kawasaki, en 1978 crea el astillero: KAwasaki Tsukiji y comienza así la andadura de la empresa, que poco a poco y con muchos frentes abiertos, llegó a ser el imperio que es hoy. En 1901 esta marca tiene la capacidad de realizar el primer motor de vapor, que sirvió para el desarrollo de la flota que sirvió en la guerra en el Pacífico. De hecho, en la Segunda Guerra Mundial, se produjo un avión, el más famoso de la marca, el KAwasaki Ki-61 Hien. 

Más tarde, comenzó con los aviones civiles, y en la actualidad además de al motociclismo, es una empresa puntera en el desarrollo robótico y del ferrocarril, en este caso de alta velocidad. Pero realmente, la marca para nosotros es conocida por sus motos. Evolucionaron al paso que lo hacían los tiempos y las tecnologías, pero sin duda, hoy en día son icónicas. Sus motos, revolucionarias, agresivas y veloces hicieron las delicias desde el principio de los tiempos, y muchas de ellas son hoy míticas en la historia del motociclismo.  

Hablamos de motos que fueron o son referencia, o bien por su motor, o por su estética, o por las ventanas que generaron en el momento. 

¡Comenzamos! 

  • B 8125: La serie de motos B8, fueron las primeras que portaron el nombre de la marca al completo. Utilizaba el motor Kawasaki pero con su chasis propio y tren de rodaje. Fue muy relevante, por el bajo importe que costaba, y por la durabilidad que tenía. El motor en este caso era de dos tiempos, de 125cc que desarrollaba 8cv de potencia. Y se pudo desarrollar gracias a los conocimientos que se tenían en los motores de aviones. 
  • Dave Simmonds H1R500: Esta moto aparece en los años 70. Con esta moto, Kawasaki gana con esta moto su primer Gran Premio de 500cc en Barcelona. En este caso, se trataba de una moto tricilíndrica, que se refrigeraba por aire. 
  • KR500: Esta moto fue la evolución de la KR250 , pero fue mucho más que una versión de esa moto de cuatro cilindros, esta moto sirvió para plasmar muchos nuevos conceptos para las futuras tecnologías de la marca Kawasaki. Tenía un chasis monocasco de chapa, con posibilidad de ajustar la dirección y en el chasis también, algo absolutamente novedoso en la competición. Su chasis, pasó a ser la base para la moto ZX-12R Supersport. 
  • ZZR1100: En 1990 nace un lanzamiento que crea las bases de rendimiento y durabilidad muy superiores a las de sus predecesoras. En esta moto, la velocidad no era lo único importante, y entran factores como el confort y su comodidad en la conducción la hicieron ser referencia para todas las motos, de su misma firma y de otras. 
  • Ninja ZX-12R: En los 2000 se creó la moto que marcó un antes y un después- Para su confección se basa en la tecnología aeronáutica. Recordamos que era un campo en el que la firma trabaja con eficacia y experiencia. Esta moto tenía 200CV de potencia, y su chasis era un monocasco de aluminio. Para esta moto, incluso se llegan a desarrollar unos neumáticos especiales, por no hablar de los flaps del carenado que se situaban en la horquilla delantera para poder desplazar las corrientes de aire y que la fricción fuera la mínima, y su velocidad no se viera nunca perjudicada. 
  • Z1000: Tanto el diseño como la potencia de esta moto, está basada en lo que se había aprendido en el pasado. En este caso, cambia la estética, con un diseño mucho más a la vanguardia, con un chasis de aluminio, unos frenos de primera clase, y un motor de 138CV. Una línea mucho más agresiva, que sin duda ha hecho y hace las delicias de a quien le gustan las motos de verdad. Un espectáculo y pura energía. Una moto que enamora. 

Son muchas, las motos que han supuesto un antes y un después, su evolución en el motor, o en su potencia, como en el chasis o en su aspecto exterior, han ido haciendo que esta marca sea una de las preferidos para los amantes de las motos. Siendo un público que normalmente es fiel a su marca, todas trabajan en estar siempre a la última en cualquier tipo de material, que la haga ser más veloz o bien más cómoda, no solo a la hora de ir en ella, sino también en la conducción. KAwasaki, en esto fue pionero, las ganas de evolucionar y crecer como empresa, sin la presión de dedicarse solamente al motociclismo, hizo que innovaron unas veces con más acierto que otros, para ir siendo más competitivos en el circuito, mientras que ganaban adeptos en la carretera. Al dedicarse más que al automovilismo, pudieron sufragar los primeros prototipos, y los errores que conllevan de forma lógica. Que marcas que solo se dedicaban a la producción de motos era más complejo, puesto que, si un modelo no era competitivo o no tenía tanta aceptación como otros, se resistía de manera importante a la economía de la empresa. 

Hoy en día, sigue compitiendo, aunque no en MotoGP, que por motivos económicos decidió dejar de competir, pero sí en otro tipo de mundiales o campeonatos. Por no hablar de que para el usuario común sigue siendo una de las marcas más buscadas, aunando perfectamente agresividad en su estética, como velocidad en el asfalto.  

Cuando hablamos de motos icónicas, siempre debemos de empezar por las Kawasaki, que, en la mayoría de los campos, fueron las que marcaron un antes y un después. O las que sirvieron como origen, para poder evolucionar hasta motos que hoy consideramos invencibles. 

Cualquiera de las motos que hemos nombrado, hoy son piezas de coleccionista, aunque sean las más recientes. Verdaderas obras de arte que han sabido ir evolucionando, además de para ser como hemos dicho competitivas, para también adaptarse a las necesidades de los cada vez más nuevos usuarios. 

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