La deshidratación de alimentos es una técnica de conservación y tratamiento de alimentos, que consiste en extraer el agua que contiene cada alimento a una temperatura baja y constante, de forma que no se altere ni sus valores nutricionales, ni su sabor. Para este cometido, han llegado para quedarse, las deshidratadoras de alimentos. Estos electrodomésticos están formados por diferentes bandejas y un ventilador que se ocupa de distribuir el aire a una temperatura constante. Este método, es muy importante para aquellas personas que tengan una alimentación crudivegana siempre y cuando el alimento no alcance una temperatura mayor de 45 grados.
La deshidratación cuenta con muchas ventajas:
- Los sabores no sólo no cambian, sino que se potencian.
- Al no superar los 45 grados, las enzimas del alimento permanecen intactas, al igual que muchas de sus vitaminas y el resto de nutrientes, con lo que mantiene todos los valores nutricionales.
- Al poder conservarse en envases herméticos, se puede mantener óptimo para su uso durante periodos largos de tiempo.
- Al restarle el agua, ocupan un espacio más pequeño, lo que permite un almacenaje mejor y un perfecto transporte.
Esta técnica es ideal para poder conservar los productos de cada temporada y poder sacar un provecho mayor cuando ya no sea tan frecuente encontrarlos.
Aunque tal vez, nunca te lo hayas planteado, puede facilitarte mucho la vida o darle un toque saludable y diferente tanto a tus comidas como a tus tentempiés. Si no se te ocurre ninguna idea, aquí te damos alguna, para que te plantees meter este electrodoméstico en tu vida.
Puedes crear snacks saludables de frutos secos o frutas deshidratadas con sabores mucho más intensos.
Puedes deshidratar tus plantas aromáticas preferidas, para tenerlas a punto siempre para su uso, eso sí, en este caso no es necesario que las sometas a más de 35 grados de temperatura, para conseguir su perfecta deshidratación.
¿Has pensado en hacer golosinas naturales de las frutas que más te gusten? Bien sencillo, cortas los trozos de un tamaño más o menos homogéneo y deshidratarlas a unos 45 grados las horas que necesiten para que adquieran la textura que más os gusten. Y tendrás una forma fantástica de tomar fruta de una forma muy apetecible.
No con todas las frutas o verduras, pero con muchas, al deshidratarlas vas a tener una masa fantástica para base de pizzas crudiveganas o para hacer unos crackers.
Y una de las opciones más interesantes. Deshidrata los frutos secos que más consumas ya activados y después vuelve a darles ese toque crujiente que tanto nos gusta. Activar los frutos secos conlleva ponerlos a remojo unas 8 horas, retira el agua aclararlos y secarlos bien para luego deshidratarlos. La activación de los frutos secos, es muy interesante de cara a eliminar los antinutrientes que puedan contener, como por ejemplo el ácido fítico. El problema que supone esto es que los tienes que consumir en el mismo día porque su putrefacción es más rápida al haberles hiperhidratados. Pero al meterlos en la deshidratadora, nos va a permitir conservarlos más tiempo activados y darles es crujiente que perderían con la hidratación.
Sin duda, una técnica muy interesante y un electrodoméstico que nos va a dar muchas opciones en nuestro día a día.
Es otra opción para comer ciertos alimentos y que duren más en el tiempo.
Buena idea! Gracias!